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Escudo de La Fregeneda
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Historia de La Fregeneda

Prehistoria - Edad Media / S XVI - S XVIII / S XIX - S XX / Finales S XX - S XXI

               El nombre de Fregeneda proviene del latín «fraxinus», fresno. El nombre original, «fraxineda», significa 'tierra de fresnos'. Algunos sostienen su origen en el término «farraginem», 'tierra de pastos', sin embargo es más improbable.

               En su territorio los primeros vestigios de presencia humana aparecen bastante pronto. Se supone que el lugar conocido como la Mesita de los Curas fue utilizado como zona de rituales religiosos en época prehistórica. Algunas piedras talladas dan fe de este extremo.

               En época posterior aparece la fuente del Pozoabajo, posiblemente de época romana, así como la llamada “Calzada Vieja”, de la misma época, en la que todavía pueden hallarse restos de empedrado romano. Este camino es el más antiguo de la zona y en él se solían construir este tipo de fuentes para asistencia a viajeros y caminantes, como por ejemplo, la “Fuente Atrás”, junto al cerro de San Pedro en Hinojosa. Esto, sin embargo, no prueba por si solo la existencia de poblaciones estables.

Mesita Curas

El emplazamiento de la «Mesita de los Curas"

               A la caída de Roma, los visigodos, un pueblo contratado por los romanos para la defensa del imperio frente a las invasiones germánicas, se hicieron cargo de la Administración, impidiendo que la Península Ibérica cayera en el caos que imperó en el resto de Europa durante este periodo. De esta época son las diferentes tumbas que se encuentran en la zona del Gusendo y cerca de la Rivera de Froya. Procedentes de los siglos VI o VII, son similares a las que se encuentran en los términos de Hinojosa de Duero y Sobradillo.

               En los dos emplazamientos funerarios localizados hasta la fecha, se observan diferentes tipologías de enterramientos. Desde los que son simples agujeros rectangulares sin orientación del cuerpo hasta los que tienen una forma definida. Estas formas pueden ser trapezoidales o fusiformes, estas últimas con o sin hueco para la cabeza. Algunas disponen de un canal que las rodea para evitar la entrada de agua. La orientación de las mismas es aleatoria, aunque son mayoría las que están orientadas al este. En su mayor parte la orientación era decidida en función de la disponibilidad del macizo granítico.

               A partir de aquí se pierde todo rastro humano durante siete siglos. Los topónimos que han llegado a nuestros días pueden indicar algo. Un ejemplo es el del lugar conocido como Castilmoro. Habría existido en la zona un castillo árabe que podría haber sido el origen de un primitivo asentamiento junto al Duero.

Pozoabajo

La fuente del Pozoabajo después de su restauración a mediados de los años 1990

               Las referencias históricas más antiguas de que se tiene noticia es que La Fregeneda ya existía en el siglo XV. Se dice que durante los siglos XII y XIII la comarca, repoblada por Fernando II de León, perteneció a la Orden de los Templarios, que la regían a través de un abad (o abadón), del que la comarca ha tomado su nombre (Abadengo). Tras la disolución de esta Orden en 1311 por una bula papal de Clemente V, los doce municipios comprendidos en el Abadengo se repartieron entre la diócesis de Ciudad Rodrigo y la Orden de los Hospitalarios de San Juan (Orden de Malta).

               En la época de la repoblación, y con el fin de estabilizar la frontera, era frecuente la construcción de torreones llamados “atalayas” en los lugares más elevados para prevenir la llegada de posibles invasiones. Estas torres de vigilancia se construían de forma que desde una cualquiera fueran visibles las dos más cercanas para poder enviarse señales. En La Fregeneda existen lugares que recordarían la existencia de tales edificaciones defensivas. Lugares como La Atalaya (dos sitios son conocidos con éste nombre: el alto del antiguo cementerio y la cima donde se alza el nuevo depósito de agua), la Atalaya de Zambullo o La Torrecilla, todos ellos elevaciones naturales sobre valles con vistas a territorio no conquistado.

Tumbas visigodas

Dos tumbas cerca del Froya que muestran un canal hidrófugo y nivelación de bordes

               Según recoge Hernández Vegas en su historia de Ciudad Rodrigo y su catedral, consta que en 1534 don Juan Gómez de Silva, arcediano de Sabugal, cedió a la catedral el «riquísimo beneficio de La Fregeneda, que producía 200.000 maravedíes, con lo que criaban niños expósitos».

               El 28 de Abril de 1557 se expide en Valladolid licencia para que Antonio de Arriola pudiese explotar varias minas de oro, plata, plomo y otros metales, que había descubierto en los términos de Hinojosa y Fregeneda, «una donde dicen Valdecastañero, y otras dos donde dicen El Arroyo de Valicobo». En la actualidad, la empresa MOLCASA produce unas 12 kt./año de lepidolita y feldespato en la antigua mina Feli, en La Fregeneda. La explotación la realiza Monte Parnaso, filial de IMETAL, en un derecho minero de Minera del Duero, S.A. (grupo SAMCA). MOLCASA trata el mineral en sus instalaciones de Castellón y lo comercializa en la industria cerámica para esmaltes y pastas.

               En 1564 el Papa Gregorio XIII concede al rey don Felipe II la facultad de segregar dominios de la jurisdicción eclesiástica para financiar los «intolerables gastos» de las campañas del rey en pro de la fe católica.

               En 1574, con ocasión de la visita a la que había de ser su esposa, María de Portugal, a petición de los habitantes de la Villa, y por temor a que algún particular se quedara con ella, el rey don Felipe II la segrega de la jurisdicción temporal del obispo de Ciudad Rodrigo y le concede privilegio para nombrar alcaldes, regidores, procuradores y otros oficiales municipales según carta de privilegio de que aún dispone el Ayuntamiento de La Fregeneda, disposición que fue ratificada por Carlos II a finales del siglo XVII. El obispo se reservó diferentes fincas, entre ellas 118 fanegas de sembradura en San Pedro y Eriales y la Quinta de San Martín (actualmente se encuentra abandonada y en ruinas) y su cañal en el Águeda. El acuerdo de cesión fue firmado el 3 de septiembre de este año, figurando por parte del Reino, Felipe II y Pedro de Escobedo, secretario real, y por parte de La Fregeneda, el Regidor y el Licenciado Francisco Sánchez Fresneda. Los términos incluían un pago por cada vecino de 14.000 maravedíes fraccionados en dos partes. Una a pagar el día de Navidad de 1574 y el resto al finalizar el mes de mayo de 1575. De este modo La Fregeneda quedó constituida como Villa de Realengo.

               Consta la existencia de una fortificación o castillo en el siglo XVI y en el XVII, a mediados del cual fue derribado el viejo castillo (las piedras fueron utilizadas para la construcción de la actual iglesia parroquial del vecino pueblo de Hinojosa de Duero) y reconstruido otro tomando la actual Iglesia como centro, en lo que hoy es la Plaza de España. Durante el siglo XVII se produjo la Guerra de Secesión de Portugal y en ella fue importante el papel que correspondió a todo el Abadengo, y a La Fregeneda en cuanto que contaba con una fortaleza y en su término municipal había dos importantes pasos que custodiar (Vegaterrón y El Barco en el Águeda).

               Por su situación fronteriza los territorios del Abadengo sufrieron las guerras hispano-portuguesas de dicho siglo XVII, cambiando, según las circunstancias históricas, de bando y dominio. Así, La Redonda, Lumbrales e Hinojosa de Duero pasaron a depender de los gobernadores de Beira en 1648. Por su parte, San Felices de los Gallegos, fundado por el obispo de Oporto en el año 690 con gentes venidas de Galicia, pasa definitivamente a la Corona de Castilla a finales del siglo XIV, merced al matrimonio de Fernando IV con la princesa portuguesa Constanza. En otras ocasiones los pueblos sufrirían represalias duras. Así, La Redonda y Sobradillo fueron destruidos en el año 1663, y un año mas tarde el fuego arrasó La Fregeneda y Cerralbo.

               Efectivamente, en noviembre de 1664 se produce la quema y saqueo de La Fregeneda por los portugueses. Inicialmente el pueblo se encontraba más cerca de la frontera portuguesa que ahora, y se fue alejando de ella escapando siempre de las continuas incursiones portuguesas. (Se sabe que la actual es la tercera ubicación del pueblo, y que primeramente se encontraba en Alabancos, junto al Duero. Posteriormente las versiones difieren y se reparten entre junto al arroyo de las Viñas, cerca del Pendonito, y la zona del Chicharral, junto al arroyo Lugar, cerca ya de la ubicación actual).

Vista Fregeneda

               Entre estas hay registro de una incursión a cargo del capitán Sancho Correa Manuel el 5 de agosto de 1651, que saqueó e incendió la villa (" población de 300 vecinos, bien fortificada y guarnecida, con aduana de Castilla ") y se retiró con un importante botín y 150 prisioneros, y otra de 100 soldados y 50 de caballería al mando del sargento mayor Francisco Soares Hamem en noviembre del mismo año.

               Volviendo a 1664 y tras la derrota del duque de Osuna en Castel-Rodrigo, a manos de Jacobo Magalhaes, general portugués que comandaba la guarnición de la plaza de Almeida y que se había acercado a socorrer a dicha población, decidió este avanzar hacia territorio español y hacer nuevas conquistas, por lo que salió el 3 de agosto de 1664 de Almeida con 2.000 soldados y 700 caballos, con los que cruzó el río Águeda y puso cerco a Cerralbo, a siete leguas de Almeida. Se adelantó el capitán Paulo Homem con tres batallones, pasó el río Águeda, y amaneció junto a Cerralbo. Dividió las compañías en partidas y las apostó alrededor de la villa.

               "Halló Pedro Jacques Cerralbo más defendida de lo que suponía, porque su castillo estaba bien guarnecido y fortificado con una gruesa empalizada, donde se recogía todo, y era dificultoso tirar de ella, porque no había instrumento alguno de expugnación que lo facilitase. Embarrancado Pedro Jacques con este accidente, se ofreció el maestre de campo Manuel Ferreira Rebello para romper con su tercio la empalizada. Con orden de Pedro Jacques, atravesó por entre las nubes de paja a costa de algunas vidas, (...), y entró y saqueó la villa. Pedro Jacques se retiró sin oposición, porque el duque de Osuna había sido llamado a Madrid por el Rey."

               Tras saquearla regresó a Almeida y dio descanso a sus tropas hasta el 18 de octubre.

               Jacobo Magalhaes utilizó este tiempo en reunir pertrechos para su próxima operación. Ese día "marchó con 3.000 infantes y 800 caballos a atacar la villa de Fregeneda, grande, rica y defendida por un fuerte bien guarnecido, que servía de alojamiento a algunas compañías de caballos. Adelantose el Conde de Vidigueira con la caballería para tomar posiciones sobre la villa (.). Llegando Pedro Jacques mandó acercarse al fuerte un minador, que colocó una mina de suerte que se abrió una brecha suficiente para el asalto. Después de dos horas de valerosa resistencia, consiguieron entrar al fuerte."

               Una segunda carga reventó la puerta principal, lo que dio paso al resto del ejército portugués. Numerosas personas habían tomado refugio en la iglesia, y unos sacerdotes intervinieron para pedir al general portugués que la respetara, a lo que accedió, aunque ordenó arrasar el resto del fuerte e incendiar la villa. En la retirada hacia Portugal, Jacobo Magalhaes mandó todavía derribar una atalaya que se levantaba sobre el Águeda en el puerto de San Martín.

               Ante esto las tropas de los pequeños puestos fortificados de frontera, mal armadas y peor pagadas, abandonaron a toda prisa sus posiciones. Muchos historiadores consideran que en Castel-Rodrigo perdió España la guerra con Portugal que ya duraba 18 años.

Carretera Fregeneda

Bajada de la carretera en 1962

               En esta incursión resultaron destruidos los archivos municipales y parroquiales, de ahí que la carta de privilegio de Felipe II que se conserva en el Consistorio sea en realidad copia de la que existe en el Archivo General de Simancas en Valladolid.

               Durante la Guerra de Sucesión a la Corona de España, los ejércitos que apoyaban la causa del Archiduque Carlos de Austria ocuparon la región y entraron en La Fregeneda en 1707. Ese mismo año fue recuperada la zona por las tropas reales con la toma de Ciudad Rodrigo.

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               A comienzos del siglo XIX se produce el traslado del cementerio, entonces situado junto a la iglesia, a la loma de la Atalaya. La circular de la Real Orden de 28 de junio de 1804, que motivó el traslado, establecía lo siguiente: "Se deben construir los cementerios fuera de las poblaciones y a la distancia conveniente de estas, en parajes bien ventilados, y cuyo terreno por su calidad sea el más a propósito para absorber los miasmas pútridos, y facilitar la pronta consunción o desecación de los cadáveres, evitando aún el más remoto riesgo de filtración o comunicación con las aguas potables del vecindario; y como el examen de estas circunstancias depende de conocimientos científicos, deberá preceder un reconocimiento exacto del terreno o terrenos que parezcan proporcionados, practicado por profesor o profesores de medicina acreditados."

               En 1809 los franceses, durante la Guerra de la Independencia, entraron en la Villa. A principios de mayo de 1811 las tropas de D. Julián Sánchez "el Charro", se reunieron en La Fregeneda con el ejército británico comandado por el duque de Wellington. El propio Wellington acampó en La Fregeneda en septiembre del mismo año, ocupándose de los preparativos del sitio de Ciudad Rodrigo y transportando hasta ella todo el material militar y pertrechos necesarios para dicha campaña a través del embarcadero de Vega Terrón.

               Habiendo asegurado Lord Wellington tanto la margen derecha como la izquierda del Duero, salió de La Fregeneda el 22 de mayo de 1812, acompañado de dos divisiones inglesas, otra portuguesa y alguna fuerza de caballería. Se reunió en Tamames con la mayor parte de la segunda división española, al mando de D. Carlos de España (la restante quedó en Ciudad Rodrigo), perteneciendo a ella los jinetes de D. Julián Sánchez. Tras esto se dirigieron hacia Salamanca siguiendo la ruta del Tormes.

               Durante estos años La Fregeneda recibió la afluencia de un gran número de portugueses de Escallón que escapaban de las acometidas francesas.

Vegaterrón antiguo

Muelle antiguo de Vega Terrón (arriba)

Plaza de España con la Iglesia y la cruz de los caídos (derecha)

Plaza de la iglesia

               Cuando se hubieron retirado los franceses el rey Fernando VII puso en marcha un real decreto de 1799 que ordenaba que todos los titulares de "oficios enajenados de la Corona" presentaran los mismos al gobernador del Consejo de Hacienda con el fin de determinar los títulos legítimos y emitir una confirmación de los mismos. En este caso se encontraba el título de privilegio de La Fregeneda, y a tal efecto se tuvo que presentar el mismo y entregar a la Caja de Crédito Público la cantidad de 2.500 reales de vellón en concepto de derechos de emisión del título de confirmación de dicho privilegio, confirmación extendida el 1 de abril de 1816.

               Los sucesos revolucionarios que sacudieron Portugal en 1846 y 1847 se dejaron sentir también en La Fregeneda como localidad fronteriza. En mayo de 1846, unos 30 soldados portugueses que habían decidido desertar se entregaron a las fuerzas españolas en Fregeneda. A cuenta de estos acontecimientos el paso fronterizo se interrumpió, con lo que había detenidas en Fregeneda unas 20.000 fanegas de trigo. Algunos barcos de carga fueron detenidos por las autoridades militares portuguesas.

               En abril de 1847 se refugiaron en Fregeneda más de 40 familias emigradas entre las que se encontraban las autoridades principales del concejo de Vilanova de Fascoa.

                Para vigilar la frontera se establecieron dos líneas de operaciones: una desde La Fregeneda a Alcañices, que sería vigilada por una columna compuesta de un escuadrón y dos compañías de infantería, y otra desde La Fregeneda a Ciudad Rodrigo. El 26 de junio de 1847 salió para Fregeneda el comandante general de Salamanca con una pequeña escolta al objeto de establecer en Fregeneda un puesto de observación por si se internaban en España algunas partidas de revolucionarios. Por este motivo salieron para dicho pueblo al día siguiente una compañía del regimiento de infantería de Aragón y 60 caballos del de Villaviciosa.

               La segunda mitad del siglo XIX se caracteriza por la construcción en La Fregeneda de cuatro grandes obras, todas en el campo de las comunicaciones: la construcción del Muelle de Vega Terrón entre 1856 y 1860; la carretera que une dicho Muelle de Vega Terrón con Salamanca entre febrero de 1857 y 1869, haciéndose uso para ello del puente medieval que cruza el río Huebra, que fue restaurado; el tendido del telégrafo, con estudio hecho por Justo Ureña, nombrado al efecto el 31 de marzo de 1862, establecía comunicación entre Portugal, Salamanca y Ávila, y se construyó entre 1863 y 1864 y la de la vía férrea, iniciada el 31 de agosto de 1883 e inaugurada el 8 de diciembre de 1887 con la asistencia de Su Alteza Real la Infanta doña Isabel de Borbón.

               El 6 de agosto de 1888 se celebró en Fregeneda la subasta para "la adquisición de un reloj de torre, sistema Moretz de Jura del número 9, de 30 horas cuerda, con horas, medias y repetición de aquellas", con un presupuesto inicial de 3.000 pesetas. Asimismo, el 15 de enero de 1891 tuvo lugar la subasta para la construcción de Escuelas y Casa Consistorial, adjudicándose finalmente a D. Tomás Melona en la cantidad de 15.400 pesetas en lugar de las 19.000 iniciales. En octubre de 1909 se inaugura el alumbrado eléctrico en Fregeneda, con grandes festejos en todo el pueblo.

               A comienzos del siglo XX se produjo un relanzamiento de la actividad comercial, principalmente ganadera, en la comarca; con la creación de cámaras de comercio y delegaciones de las mismas en las poblaciones estratégicas. La cámara de comercio de Salamanca, creada por real decreto de 9 de abril de 1886, después un periodo de estancamiento, crea, tras la Ley de Bases de 1911, las delegaciones de Candelario, Guijuelo, Fuente de San Esteban, Fuentes de Oñoro, Fregeneda y Cantalapiedra. Este fenómeno asociativo continuó a nivel local años después, creándose en La Fregeneda la Sociedad Agropecuaria de Tierra y Ganados en junio de 1929.

               A lo largo del siglo XX la comarca ha seguido arrastrando las consecuencias derivadas de la guerra hispano-portuguesa del siglo XVII. El muelle de Vega Terrón y la puesta en marcha del ferrocarril aliviaron la situación, pero el cierre del muelle en los años 20 y la reducción de servicios ferroviarios a partir de los años 60 iniciaron un periodo de recesión económica y de población. Dicha población se distribuía de la siguiente manera según el censo de 1910:

núcleos de población

distancia a la villa

edificios

habitantes

Villa de La Fregeneda

-

501

1453

Estación de Valdenoguera

3 km

27

97

Quinta de San Martín

9 km

10

10

Quinta de Valicobo

9 km

25

15

Caserío de Vega Terrón

10 km

12

13

Grupos inferiores y edificios diseminados

-

61

40

TOTAL

 

636

1638

               Esta recesión se notó también en la reducción de servicios, junto con la retirada de algunas empresas que dejan de ser rentables, como la mina de estaño. La Fregeneda se queda sin médico propio, sin guardia civil y sin ferrocarril a partir del 1 de enero de 1985. Gran parte de la población emigra a las grandes ciudades con el consiguiente abandono de parte de la actividad agrícola y ganadera.

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Flor del almendro

Monumento a la flor del almendro, hoy desaparecido

Fiesta del almendro

Celebraciones de la fiesta del almendro

               La última década del siglo XX supone el comienzo de un intento de revitalizar la comarca, con la construcción de un nuevo muelle fluvial en Vega Terrón sobre las ruinas del antiguo, y de un nuevo Puente Internacional, ésta vez de carretera, sobre el Águeda. Éste puente, de arco único construido en acero por la empresa asturiana Tableros y Puentes S.A., era una antigua reivindicación de la comarca. Los primeros proyectos datan de 1925. Fue inaugurado en el verano del año 2000 por el entonces ministro de Fomento, D. Francisco Álvarez Cascos, con asistencia de autoridades portuguesas y españolas.

Comienzo de la construcción del nuevo puente internacional

Puente internecional ferrocarril Puentes internacionales

El nuevo muelle de Vega Terrón antes y después de la construcción del nuevo Puente Internacional que se ve al fondo

               El 11 de abril de 1997 se aprueba un escudo heráldico para La Fregeneda publicado en B.O.E. del 10 de mayo del mismo año, con la disposición que se muestra abajo.

Escudo de La Fregeneda

Resolución del escudo

            El 11 de abril de 2002 las Cortes de Castilla y León declaran todo el término de La Fregeneda y una serie de municipios a lo largo de unos cien kilómetros de frontera con Portugal como parque natural, con la denominación de "Parque Natural de Arribes del Duero". Este parque se complementa con el ya declarado en 1998 por las autoridades portuguesas " Parque Natural do Douro Internacional ". El parque tiene una superficie total de 106.105 hectáreas y cuenta con una afluencia de visitantes estimada en unos 4.700 al año. Los objetivos declarados con esta intervención son:

•  la conservación y mejora de los recursos naturales de la zona.

•  la protección de especies amenazadas.

•  la promoción del desarrollo socioeconómico de las poblaciones de la zona, mediante el uso sostenible de los recursos naturales.

•  el impulso del conocimiento y disfrute de sus valores naturales y culturales, desde los puntos de vista educativo, científico y turístico.

•  el compromiso de inversiones suficientes en materia de crecimiento sostenible para incrementar el nivel de rentas de los habitantes del espacio natural.

•  la potenciación de la identidad cultural y tradicional de los municipios de la zona estableciendo las medidas adecuadas para la conservación y restauración de su patrimonio cultural, arqueológico, histórico y artístico.

               El 30 de marzo de 2009 el Ayuntamiento de La Fregeneda aprueba una bandera para ser usada junto al escudo.

Bandera de La Fregeneda

Resolución de la bandera

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